Cuando uno piensa en aquellos años en que estudiaba inglés, bien en el colegio, bien en el instituto, bien en clases particulares de academia o no, recuerda con especial entusiasmo las horas en las que el profesor ponía el CD, o en el caso de los que sean más mayores, que también somos unos cuantos, el cassette y escuchabas aquello de: "Unit 4, activity 3.2 Listen and repeat", sobre todo si ese enunciado venía seguido de una "musiquilla" que te hacía moverte hacia los lados sin saber el porqué.
Ahora bien, ¿alguno de vosotros recuerda con alegría las tardes haciendo redacciones? Exacto. Eran "lo peor".
Pues bien, esto no ha cambiado mucho hasta ahora. Las actividades de producción escrita suelen ser las que menos agradan a los alumnos, principalmente por:
- Los temas de escritura propuestos no son del agrado de los alumnos. Por supuesto esto va cambiando, y los temas de producción escrita propuestos, se rigen de acuerdo con un vocabulario específico y unos aspectos gramaticales vistos en la unidad, pero ¿no se puede hacer lo mismo con temas interesantes? Sí.
- Como no les gustan los temas de los que tienen que escribir les cuesta ponerse a escribir, y una vez que se han sentado y tienen el lápiz en la mano, ahora más bien el ordenador o iPad, no terminan de concretar lo que quieren decir o no saben como hacerlo.
- Traducción directa siempre está mal. Esto es lo que siempre se nos ha dicho, sin embargo, ¿es eso cierto? bueno en principio la traducción directa o literal de una lengua a otra siempre va a tener deficiencias gramaticales, pero los alumnos están escribiendo, ¿no es ese nuestro objetivo? Deberíamos tenerlo en cuenta a la hora de corregir y ser más benévolos con los alumnos. Al fin y al cabo se están esforzando, y de eso se trata, no los desmoralicemos entregándoles una redacción corregida en la que haya más trazas de bolígrafo rojo que azul, ayudémosles a avanzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario